“Poner la mente en blanco”, “conectarte con tu presente”, “vivir en calma”, “tener pensamientos positivos” y mil frases de este tipo, son, seguramente, con las que nuestros antepasados crecieron, y por ende nos las han transmitido cuando de relajación se trata. Y es que no es para menos, porque aunque la intención e importancia de llevar una vida más tranquila ha venido cobrando mayor relevancia en los últimos tiempos, lo cierto es que de mindfulness se empezó a hablar hace más de 2500 años.
¡Sí! 2.500 años han sido los que han transcurrido desde que Buda empezó a enseñar las maneras correctas de estar en el ahora y vivir en un presente más consciente, con menos estrés y sobre todo con un bienestar que podamos transmitir a otros. Sin embargo, aunque nos suena hermoso y atractivo, ¿qué es mindfulness y cómo se practica?
Qué es y beneficios del mindfulness
Al igual que tú, nosotros también buscamos “mindfulness ejercicios” para conocer un poco más de esta práctica tan llamativa por sus excelentes resultados. Esta consiste, como lo explica la Sociedad de Mindfulness y Salud en “prestar atención de manera consciente a la experiencia del momento con interés, curiosidad y aceptación”. En otras palabras, es una maravillosa herramienta que puede ayudarnos a mejorar nuestra calidad de vida con pequeños pasos como el aprender a respirar, meditar y concentrarnos.
¿Cómo empezar a practicar mindfulness?
Lo ideal, como en todos los procesos de la vida, sería que para empezar en el mundo del mindfulness ejercicios, lo hiciéramos de la mano de un experto que nos permita explorar el mundo de la meditación y la conexión con nosotros mismos. Esto último no es una tarea tan sencilla como suena. Sin embargo, puedes empezar buscando un lugar tranquilo que te permita respirar profundo en la posición en que te sientas más a gusto. Empieza con sesiones cortas de 10 a 15 minutos y posteriormente evalúa si lograste olvidarte de tú día a día. ¡No desesperes en el primer intento! Recuerda que toda práctica hace a un gran experto.
Mindfulness para adultos mayores
Uno de los mejores beneficios que la ciencia ha destacado de esta práctica es que ayuda a que nuestro cerebro y células se fortalezcan, ayudando directamente a que la atención y la memoria sean protagonistas por ser las más beneficiadas. Una concentración y meditación plena, afirman muchos, puede permitirnos disminuir el estrés, dolores o un agotamiento físico, mientras nos hacemos más conscientes al momento de escuchar nuestras emociones.
Practica estos ejercicios de mindfulness en tu día a día
Ahora sí, ¡pasemos la práctica! A continuación enumeramos tres del mindfulness ejercicios que más se destacan para quienes inician en esta práctica. Recuerda que si desde un inicio puedes implementarlos con guías profesionales, los resultados serán más satisfactorios desde las primeras sesiones.
Ejercicio l
Escucha tu respiración. Este ejercicio puede ser un poco evidente, pero cuando lo ponemos en práctica podemos notar que la respiración es una de las tantas actividades que hacemos diariamente para sobrevivir y poca atención invertimos en ella. Cierra tus ojos e intenta escucharla, concientizarte de cómo recorre tu cuerpo de arriba abajo y qué pausas tiene.
Ejercicio ll
Cuando hayas aprendido a respirar de manera consciente es momento de que empieces a manifestar un mantra. Esta expresión consta de una palabra o frase que queramos repetir constantemente para adentrarnos en el mundo de la relajación. Si el lugar en donde nos encontramos representa un espacio seguro para nuestra calma y tranquilidad, podemos emitir nuestro mantra en voz alta.
Ejercicio III
¡No es momento de oír, sino de escuchar! Al igual que en el primer ejercicio, ser conscientes de lo que nos rodea será clave en el camino del mindfulness. Asegúrate de escuchar todos los sonidos que están en tu entorno con especial cuidado para salir del piloto automático en el cual muchas veces nos encontramos. Si sientes que algo físico o mental llamó tu atención, identifícalo y vuelve al lugar inicial.
Combina el mindfulness con otras actividades
Bien dicen por ahí que en la variedad está el placer, por ello es fundamental que complementemos los ejercicios de mindfulness con otro tipo de actividades que nos ayuden a conectar nuestro cuerpo y mente con el fin de garantizar una salud plena. Aquí puedes incluir actividades físicas o deportes que te ayuden a tener un cuerpo fuerte. De esta manera encontraremos el verdadero significado de tener un equilibrio entre cuerpo y mente sanos.
Dirigido a:
HOMBRES
MUJERES
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