Como parte de las características de un cuidador, está mantenerte siempre preparado para todo, eso significa conocer cuáles son las principales condiciones que las personas de la tercera edad pueden llegar a padecer. Entre ellas, se encuentra la demencia senil, seguramente has escuchado sobre esta, ¿pero sabes lo que realmente es? Acá te contamos todo lo que debes conocer.
¿Qué es la demencia senil?
La demencia senil es una condición donde las personas pierden sus capacidades cognitivas mucho más rápido de lo que deberían, tomando como base el proceso natural del envejecimiento.
Esta enfermedad degenerativa se da porque, con el tiempo, las células cerebrales pierden capacidad y se van deteriorando lo cual puede afectar la memoria, la comprensión, la orientación y hasta la personalidad.
En realidad, usar el término demencia senil no está bien. Anteriormente se decía senil pues se creía que esta condición era parte del envejecimiento, sin embargo, se ha demostrado que algunas personas antes de los 65 años también pueden padecerla. De igual manera, este término generaliza una condición que es muy diversa, y esto limita gravemente las opciones de un tratamiento óptimo.
Por eso, es esencial que conozcas los distintos tipos de demencia que existen, para poder brindar los tratamientos específicos para cada caso particular.
Tipos de demencia senil:
La demencia se divide en primaria y secundaria.
Las condiciones que entran en la categoría de primarias son:
Alzheimer: Esta es la enfermedad más común, que causa demencia en las personas mayores, pues hay una pérdida de conexión entre las células del cerebro, y se van acumulando sustancias dañinas para las neuronas.
Demencia con cuerpos de Lewy: Este tipo de demencia causa problemas en la habilidad de pensar muy parecidos al Alzheimer. A pesar de esto, causa mayores complicaciones en las actividades mentales que en la memoria, debido a que se acumula una proteína en ciertas partes del cerebro.
Demencia frontotemporal: Hay una alteración en la conexión del lóbulo frontal y atemporal del cerebro. En este caso, el comportamiento de las personas se puede ver afectado junto con sus capacidades de comunicación.
Por otro lado, las enfermedades que clasifican dentro del tipo secundarias son:
Demencia vascular: Se obstruyen los vasos sanguíneos debido a una hemorragia o un infarto cerebral.
Enfermedad de Parkinson: Cuando esta enfermedad evoluciona, la persona puede padecer síntomas de demencia.
Estos son los tipos más comunes de demencia, pero no son los únicos. Igualmente, como las causas pueden variar, es un poco complicado descubrir el origen de la enfermedad. Lo principal es identificar a tiempo los síntomas de esta.
¿Cuáles son los síntomas de la demencia senil?
Los síntomas pueden variar ya que hay muchos tipos, sin embargo, hay unos comunes que pueden ser identificados:
Lo habitual es que la demencia afecte las funciones cognitivas, por lo que las personas que la padecen, pueden perder la memoria comenzando con pequeños despistes, hasta perder los nombres de los familiares.
El habla es otro síntoma, esto ya que puede comenzar por olvidar algunas palabras, hasta no poder pronunciarlas adecuadamente para tener una conversación.
La capacidad de comprender lo que está pasando a su alrededor disminuye, perdiendo la percepción de la realidad, llegando a un estado de desorientación constante.
Pérdida de las habilidades motoras, esto se da por la dificultad para coordinar los movimientos que, con el tiempo, causa una pérdida muscular.
Cambios en la personalidad del adulto mayor; pueden realizar acciones inapropiadas y con el tiempo potencializar emociones fuertes como la rabia, el enojo y peleas constantes por tener la razón.
Los síntomas de la demencia pueden ser leves o graves, en este caso la persona es totalmente dependiente de su cuidador.
Entonces… ¿Cuál es tu papel como cuidador?
Si el adulto mayor sufre de demencia lo más importante es que estés preparado. Si el deterioro es paulatino, puedes encontrar que la persona poco a poco olvide quién eres, esto puede causar sentimientos de tristeza, sin embargo, debes aceptar el proceso, y hacer lo que esté en tus manos para facilitar el cuidado y bienestar del paciente.
Por otro lado, probablemente deberás tomar el control sobre algunos aspectos de la vida cotidiana como manejar el carro o controlar las finanzas del adulto mayor. Una parte clave durante el cuidado es encontrar un balance entre la dignidad del paciente y su seguridad, puesto que la persona querrá también tener su espacio y su autonomía.
Consejos para llevar mejor el proceso:
Mantener un ambiente positivo, respetuoso y amable, a pesar de que algunas veces sea difícil.
Tratar de reducir las distracciones cuando se quiera tener una conversación: apagar la música, cerrar cortinas y apagar el televisor.
Hablar despacio, hacer preguntas fáciles y de la manera más clara posible, esto facilitará su entendimiento.
Cuando la persona esté alterada, tratar de cambiar el tema o distraerlo hasta que se tranquilice.
Es posible realizar algunos ejercicios cognitivos para ejercitar la mente de la persona, por ejemplo: adivinanzas, rompecabezas o juegos de parejas.
A pesar de que es una condición común en la gente mayor, no minimiza las consecuencias que cada persona pueda tener, pues son muchos tipos y cada cuerpo es diferente. La demencia senil es progresiva y de lenta evolución, pero los síntomas pueden agravarse hasta que la persona sea totalmente dependiente de ti. Por eso, como cuidador, es muy importante que tengas paciencia y tolerancia con el adulto mayor.
Lo ideal es informarte, mantener constante comunicación con la familia del paciente y comprender a la persona para tratarla de la mejor manera posible.
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